Alma en Pena

Ahí estaba ella,

llorando,

pidiéndole a Dios que no la odie,

tristemente, piedad implorando.

No quería seguir viviendo,
caminaba lentamente
recitando unos versos
con la vista baja.

Esa mirada triste,
esos ojos rojizos
esa mente en blanco,
y ese deseo de sangre.

Esos sentimientos tan oscuros
podían convertir
a cualquier vampiro
en un alma en pena.

Ella sabia que el no llegaría
a salvarla de esa represión,
pero sin embargo se hacia la idea
de que pronto lo vería

El no era el mas indicado para hacerlo
ya que ellos dos eran iguales,
y los verían a ambos
de la misma ciega manera.

Ella,
ensombrecida como siempre,
se posó frente a la ventana
y miro hacia la avenida.

Como quien espera
a quien nunca va a llegar,
nuevamente,
llorando...

Annotation of a  Danais A. Bozac